Varios estudios están indicando que sustancias químicas no reguladas liberadas en el medio ambiente están causando que los animales machos y los humanos tomen características femeninas. Estas sustancias interfieren con los sistemas endocrinos de los animales y de los humanos, son llamadas “modificadoras del género”.
En los ríos de las tierras bajas de Gran Bretaña, en el 50 % de los peces machos fueron descubiertos huevos creciendo en sus testículos. Han nacido también osos polares hermafroditas.
Ya que todos los vertebrados tienen receptores hormonales similares, la feminización de otros animales podría indicar un patrón similar en humanos.
FUENTES:
· Finding Dulcinea December 9, 2008
· ChemTRUST (Free Full-Text Report)
· Globe and Mail October 7, 2008
· Environmental Research October 2008; 108(2):177-84
COMENTARIOS DEL DR. MERCOLA:
Los disruptores endocrinos están en todas partes en nuestros días. Estamos expuestos a ellos por una gran variedad de fuentes, incluyendo incontables productos de limpieza del hogar, y productos de aseo personal.
Algunos de estos agentes “modificadores del género” son:
- Ftalatos: La exposición a estas sustancias puede llevar a un descenso incompleto testicular en fetos. Los Ftalatos se encuentran en revestimientos de vinilo para suelos, detergentes, plásticos automotrices, jabón, champú, desodorantes, fragancias, spray de pelo, laca de uñas, bolsas de plástico, envases de comida, mangueras de jardín, juguetes hinchables, bolsas de almacenamiento de sangre, y entubado médico intravenoso.
- Bisfenol A: Un común ingrediente en muchos plásticos, incluyendo aquellos de botellas reutilizables y resinas que forran algunas latas de comida y selladores dentales, pueden cambiar el curso del desarrollo fetal de una forma que incrementa el riesgo de cáncer de mama.
- Ácido perfluorooctanoico (PFOA): Se encuentra en capas grasas y resistentes al agua como Teflon y Gore-Tex, y es un probable cancerígeno.
- Methoxychlor y Vinclozin: Un insecticida y un fungicida respectivamente, se ha descubierto que causan cambios en los ratones machos nacidos hasta cuatro generaciones subsiguientes tras la exposición inicial.
- Nonyphenol ethoxylates (NPEs): Conocidos como potentes disruptores endocrinos, estas sustancias afectan la expresión genética activando o desactivando ciertos genes, e interfieren con el funcionamiento de nuestro sistema glandular. Imitan a una hormona femenina, el estrógeno, y han sido implicadas como una razón de que las especies marinas macho se vuelvan hembras.
- Hormonas de crecimiento bovinas: Comúnmente presentes en los productos lácteos comerciales han sido relacionadas como contribuyentes a una adolescencia prematura.
- Productos de soja: Están cargados de sustancias parecidas a las hormonas.
- MSG (Monoglutamato sódico - potenciador del sabor): Un aditivo alimenticio que se ha relacionado con una reducción en la fertilidad.
- Fluoruro (fluor): Esta sustancia que está presente en el suministro de agua de EEUU ha sido relacionada con tasas más bajas de fertilidad, disrupción hormonal y cantidades menores de esperma.
Para más información sobre los riesgos para la salud inherentes de cada uno de estos agentes, hacer clic en los links de cada uno de los nombres anteriores.
Pero lo que tienen en común todas estas sustancias es que pueden afectar a tu salud reproductiva y tu sistema endocrino, y por supuesto también a la de tus hijos.
Las glándulas de tu sistema endocrino y las hormonas que libera influyen en casi todas las células, órganos y funciones de tu cuerpo. Son instrumentales en la regulación de nuestro estado de ánimo, crecimiento y desarrollo, la función de los tejidos, el metabolismo, además de la función sexual y los procesos reproductivos.
Pero ¿es verdad que los machos están “desapareciendo” lentamente, transformándose en hembras?
A decir verdad, muchos estudios ahora están indicando que estas toxinas pueden en efecto estar llevando a cabo un desbarajuste silencioso en nuestra población masculina. La infertilidad masculina está en aumento, y, aproximadamente 250.000 niños menos han nacido en los últimos 30 años en los Estados Unidos y Japón.
Los científicos están relacionando estos fenómenos con la acumulación en el organismo de estos tipos de toxinas modificadoras del género.
Mirando más de cerca a los Ftalatos
Los Ftalatos o “plastificantes” son un grupo de sustancias químicas industriales usadas para hacer plásticos como el polyvinyl choride (PVC) más flexibles y resistentes. Son unos de los más indestructibles de todos los disruptores endocrinos.
Los Ftalatos se encuentran en estas cosas, entre otras:
· Juguetes
· Envases de comida
· Mangueras
· Chubasqueros
· Cortinas de ducha
· Revestimientos de vinilo para suelos y recubrimientos de paredes
· Lubricantes y adhesivos
· Detergentes
· Productos de belleza como laca de uñas, espray para el pelo y champú.
Aunque el estudio TRUST: “Efectos de contaminantes en la salud reproductiva de machos vertebrados de la vida salvaje: Machos bajo amenaza” se centra en los efectos perniciosos de varios disruptores endocrinos en la vida salvaje, sus perturbadores hallazgos son también relevantes para los humanos, porque todos los vertebrados tienen similares receptores sexuales hormonales.
En consecuencia, la feminización de otros animales, como los osos polares, los ciervos, las ballenas, y otros, por nombrar unos pocos, podría indicar perfectamente que un patrón similar está teniendo lugar en humanos también.
Su estudio muestra una lista de los síntomas encontrados en cada una de las numerosas especies analizadas, que incluyen cáncer testicular, hermafroditas, deformaciones genitales, cantidades bajas de esperma y infertilidad. Y, de hecho, numerosos estudios durante los pasados ochos años confirman que peligros similares amenazan a la salud humana.
Un estudio halló que las mujeres embarazadas que están expuestas a los ftalatos dan a luz más de una semana antes que las mujeres que no estaban expuestas a ellos.
Y, cuanto más es expuesta una mujer embarazada a altos niveles de ftalatos, mayor el riesgo de que su hijo tendrá genitales más pequeños y descenso testicular incompleto, llevando a un desarrollo reproductivo dañado. Esta sustancia química parece que también hace que los tractos genitales de los chicos sean de forma más femenina.
Se cree que los ftalatos tienen estos efectos adversos porque reducen la síntesis de testosterona interfiriendo con una enzima necesaria para producir la hormona masculina.
Esto hace aparecer otro problema: ¿Y si también alteraran otros procesos biológicos dependientes de esta hormona? ¿Por qué no lo harían?
Otros estudios han relacionado esta sustancia química con problemas de tiroides en ambos sexos, e investigadores han sugerido también una conexión de los ftalatos con enfermedades como alergias, asma, y dermatitis de contacto, todas las cuales están en aumento en los niños.
¿Cómo puedes reducir tu exposición a sustancias químicas tóxicas?
En julio de 2008, el Congreso de EEUU finalmente aprobó una legislación prohibiendo seis tipos de ftalatos de los juguetes de los niños y los cosméticos. Legisladores de Washington, Vermont y California también han restringido el uso de ftalato en productos de niños, y varios de los mayores minoristas, incluyendo Wal-Mart, Toys-R-Us, Lego, Evenflo y Gerber afirman que retiraran paulatinamente los juguetes con ftalatos voluntariamente.
Sin embargo, muchos más productos contienen disruptores endocrinos de varios tipos, intentar evitarlos todos puede parecer una tarea imposible.
Es difícil, sí, pero existen todavía unas cuantas técnicas prácticas que puedes usar para limitar tu exposición a disruptores endocrinos y otras toxinas comunes. Algunas de mis recomendaciones son:
· Tanto como te sea posible, compra y come productos biológicos y de animales pastando en libertad, para reducir tu exposición a pesticidas y fertilizantes.
· En lugar de comer pescado convencional o de acuicultura, que a menudo está contaminado con PCBs, y mercurio, toma suplementos de aceite de pescado o de krill de alta calidad purificado, o come pescado salvaje y con pureza analizada en el laboratorio.
· Evita aditivos alimenticios de todo tipo, incluyendo edulcorantes artificiales y MSG (monoglutamato sódico).
· Evita la comida procesada: recuerda que está procesada con sustancias químicas.
· Guarda los alimentos y bebidas en cristal en lugar de plástico, y evita usar envolturas de plástico.
· Haz que te analicen el agua del grifo, y si se encuentran contaminantes, instala un apropiado filtro de agua que filtre el agua de toda la casa.
· Usa solamente productos de limpieza naturales.
· Cámbiate a marcas naturales de productos de aseo, como champú, pasta de dientes, desodorantes y cosméticos. El Environmental Working Group tiene una estupenda guía de seguridad para ayudarte a encontrar productos de higiene personal que están libres de ftalatos y otras sustancias potencialmente peligrosas. Si no encuentras marcas de productos naturales donde vives, anímate a hacerlos tú mismo en tu casa. En la web encontrarás como hacer tus propias cremas, champús y dentríficos con ingredientes naturales y baratos.
· No uses ambientadores artificiales, suavizantes de ropa u otras fragancias sintéticas.
· Deshazte de tus ollas y sartenes de Teflon.
· Cuando reformes tu casa, busca alternativas “verdes” no tóxicas en lugar de pinturas normales y revestimientos de suelo de vinilo.
· Reemplaza tus cortinas de vinilo de la ducha por otra hecha de tela.
Traducción de Thais®
No hay comentarios:
Publicar un comentario