Michael Pollan hizo un buen trabajo tomándoselo con calma, considerando que estaba discutiendo el futuro de los alimentos con el presidente de Monsanto, una empresa que está amenazando directamente el suministro de alimentos (las semillas).
Para aquellos de vosotros que todavía no sabéis que Monsanto es la empresa más diabólica del mundo, esto es en gran parte porque:
- Son los líderes mundiales en la potencialmente peligrosa modificación genética de semillas.
- Están patentando no sólo sus semillas modificadas genéticamente, sino también un gran número de semillas de plantas, patentando formas de vida por primera vez, sin ni siquiera un voto de la población o del Congreso.
- No les permiten a los agricultores guardar sus semillas para volver a plantar al año siguiente, una práctica que se ha mantenido durante generaciones. En cambio, Monsanto investiga agresivamente y denuncia a los agricultores que sospechan que están guardando las semillas.
- Han demandado por violación de patente a agricultores que no han podido evitar la dispersión inevitable del polen o las semillas de los cultivos genéticamente modificados en sus tierras.
- Han producido dos de las sustancias más tóxicas que se han conocido: los bifenilos policlorinados (los PCBs), y la dioxina (El Agente Naranja).
Quizás la mayor amenaza a los alimentos es lo que se conoce como la tecnología “terminator”. Son semillas que han sido modificadas genéticamente para “destruirse a sí mismas”. En otras palabras, las semillas (y las subsiguientes cosechas) son estériles, lo que significa que los agricultores deben comprarlas año tras año.
Las implicaciones que las semillas terminator pueden tener en el suministro mundial de alimentos serían desastrosas. Los rasgos de cultivos modificados genéticamente pueden ser transmitidos a otros cultivos que no lo son. Una vez las semillas terminator han sido liberadas en una región, el rasgo de esterilidad podría ser pasado a otros cultivos no modificados genéticamente, volviendo estériles a todas o la mayoría de las semillas de una región.
¡Si se les permite continuar, llegará un momento en que todos los agricultores del planeta tendrán que depender de Monsanto para conseguir semillas!
Te aconsejo que mires el documental The Future of Food, una exhaustiva investigación de la verdad incómoda detrás de los alimentos modificados genéticamente. Te ayudará a comprender la amenaza real a la que se enfrentan todas las generaciones futuras como resultado de la ingeniería genética.
Michael Pollan, autor del libro Omnivore’s Dilemma, es uno de los más francos partidarios de cultivar alimentos usando ecosistemas sostenibles y biodinámicos, exactamente lo opuesto de lo que Monsanto quiere establecer.
¿Cómo podemos solucionar los problemas de escasez de alimentos y hambrunas?
Lo que sí está claro es que se necesitan desesperadamente grandes cambios en nuestro sistema de suministro de alimentos. Pero una de las soluciones más comúnmente propuestas a la crisis alimenticia, la modificación genética de cultivos, es realmente lo opuesto exactamente de lo que se debería hacer.
El “supuesto” motivo detrás de los alimentos modificados genéticamente es uno altruista: “para aliviar el hambre, la pobreza y la malnutrición en el mundo”, pero la realidad es que los cultivos genéticamente modificados están destinados a alimentar las cuentas bancarias de empresas más que cualquier otra cosa.
A pesar de todo lo que probablemente hayas oído, una gran transición hacia la agricultura biológica o “permacultura”, que por definición es no modificada genéticamente, podría no sólo proteger y mejorar el medio ambiente, sino también ayudar a terminar con el hambre en el mundo. Según un estudio danés que citaba modelos recientes de suministro global de alimentos de agricultura biológica, se demostró que un acercamiento a la agricultura más respetuoso con el medio ambiente es capaz de producir suficiente comida para la población mundial actual.
No es un secreto que el sistema alimenticio empezara su dramática decadencia desde el momento en que en algunas partes del mundo se abandonaron las prácticas de agricultura de nuestros ancestros, y empezaron los intentos de superar a la naturaleza con tecnología. Y es sólo volviendo a estos ideales tradicionales, que imitan las ecologías naturales que se encuentran en la naturaleza, que el suministro de alimentos (de calidad) podrá ser aumentado con el tiempo y no quedarse estancado o ir por un camino equivocado.
Te estarás preguntando qué puedes hacer tú sobre todo esto. Bueno, si no tienes la oportunidad de crear tu propia granja o agricultura sostenible (que puede hacerse a pequeña escala en un jardín de una casa), puedes evitar los alimentos que proceden de conglomerados de empresas o de granjas industriales (incluyendo los alimentos modificados genéticamente), y en cambio apoyar movimientos de agricultura sostenible en tu zona, adquiriendo alimentos naturales de productores locales.
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